domingo, 3 de marzo de 2013

George Gershwin: Un Americano en París



Orquesta Filarmónica de Nueva York
Lorin Maazel, director
 
En el año 1928, durante un viaje por Europa, George Gershwin compuso el poema sinfónico “Un Americano en París”, en el cual describe la nostalgia de un norteamericano que deambula por las calles de París pensando en su tierra.
David Ewen ha relatado magistralmente lodo lo que esta obra musical sugiere, con las siguientes palabras: un americano camina por el boulevard. La obra empieza con un tema vivaz, describiendo su animado caminar. Seguidamente se oye la chirriante bocina de un taxi parisino, pues, por lo visto, el turista camina distraído. Las notas de una melodía popular tocada por el trombón advierten de un teatro de variedades que está al lado, pero el visitante pasa rápidamente por delante; Un segundo tema de marcha, igualmente rítmico y vigoroso, aparece en el clarinete. El paseo continúa. Una mujer le dirige la palabra: está representada por un solo de violín, y lo detiene momentáneamente, la música se vuelve tierna pero él sigue caminando. Súbitamente se siente embargado por la nostalgia, y una quejumbrosa melodía de blues da a conocer que está pensando en su país, pero la añoranza se le disipa pronto.
Dos trompetas presentan un animado tema de charleston: el americano ha encontrado a un compatriota y quieren divertirse juntos en París. Vuelve el tema de blues, ya no como un lamento sino lleno de júbilo. Su país es maravilloso y París también lo es. Las cuerdas sugieren agitadamente lo embriagador que es en verdad París. La obra llega a su fin en medio de alborozo general: los turistas gozan plenamente de la ciudad.
La instrumentación de esta obra está hecha para los instrumentos tradicionales de la orquesta sinfónica pero tiene, además, un saxo alto, un saxo tenor y otro barítono que le imprimen a la obra su marcado sello norteamericano.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.